¿Qué es el arbitraje?

El arbitraje es un método de resolución de conflictos. Mediante la heterocomposición, las partes eligen a un tercero o a una cámara privada para resolver un conflicto. O sea, sin intervención del Poder Judicial.

Por lo tanto, las partes implicadas eligen voluntariamente que sus disputas sean resueltas por un árbitro en lugar de por un juez.

Para que su litigio se someta a arbitraje, las disputas deben versar sobre derechos de propiedad disponibles. Es decir, deben referirse a bienes que tengan un valor añadido y, como tales, puedan negociarse. De este modo, las partes pueden someter la resolución de sus controversias al metodo mediante un convenio arbitral. Entendido como cláusula compromisoria o compromiso arbitral.

Cláusula compromisoria y convenio arbitral

La cláusula compromisoria es el acuerdo por el que las partes de un contrato se comprometen a someter a arbitraje los litigios que puedan surgir en relación con dicho contrato.

El convenio arbitral es el acuerdo por el que las partes someten un litigio al arbitraje. Puede ser judicial o extrajudicial.

La cláusula de arbitraje, cuando se inserta en el contrato, adquiere autonomía, es decir, aunque el contrato sea nulo o se convierta en anulable, el litigio seguirá resolviéndose mediante arbitraje.

La cláusula de arbitraje puede ser completa o vacía, es decir, una cláusula completa es aquella en la que las partes eligen quién será el árbitro, el idioma, dónde y cuándo tendrán lugar las reuniones y cualquier otra cosa que consideren oportuna. En cambio, las cláusulas vacías se limitan a establecer que, si surge un conflicto, se resolverá mediante arbitraje.

Las cámaras de arbitraje, como ARBTRATO, son proveedores de servicios que ofrecen todo el apoyo necesario para llevar a cabo un arbitraje.

Pero, ¿quién puede ser árbitro?

Cualquier persona capacitada que cuente con la confianza de las partes puede ser árbitro. Ya que son éstas las que nombrarán a uno o varios árbitros, que siempre deben ser un número impar. Las partes también pueden nombrar a sus respectivos suplentes.

Al recurrir a árbitros especializados en la materia objeto del litigio, las partes pueden obtener decisiones más justas y técnicas, ya que están alejadas de la generalidad de los tribunales nacionales.

El papel del árbitro es de suma importancia. Elegir a una persona con profundos conocimientos técnicos y cualificada para desempeñar sus funciones es esencial para lograr un resultado más justo.

En este sentido, ARBTRATO cuenta con profesionales cualificados y comprometidos con sus clientes, por lo que los servicios prestados son de excelencia.

Procedimiento de arbitraje

El procedimiento de arbitraje se desarrolla en el siguiente orden:

  • Inicio del arbitraje – Solicitud; (petición inicial)
  • Contestación; (defensa)
  • Reconvención; (réplica)
  • Conciliación; (audiencia)
  • Laudo arbitral; (sentencia)
  • Solicitud de aclaración (reconocimiento por las partes)

Las partes que decidan someter su disputa a ARBTRATO estarán sujetas al Reglamento de ARBTRATO.

¿Y cuánto cuesta?

En el caso de ARBTRATO, las costas procesales y los honorarios del árbitro son fijos, por lo que los clientes saben desde el principio cuánto van a pagar.

¿Y la sentencia?

Los laudos internacionales son ejecutados por los tribunales nacionales según lo establecido en la Convención de Nueva York, la cual únicamente permite rechazar la ejecución del laudo en un número limitado de excepciones. Se puede encontrar una lista de los más de 140 Estados parte en la Convención de Nueva York.

¿Cuáles son las ventajas del arbitraje?

Ante todo, el arbitraje proporciona una justicia rápida y segura.

Todo el proceso de arbitraje es confidencial. Las partes firman un acuerdo de confidencialidad y privacidad con el árbitro. Lo que permite un diálogo franco y honesto, ya que los hechos objeto de debate están garantizados por la confidencialidad.

Además, permite a las partes una mayor autonomía en la conducción del proceso, ya que ellas mismas eligen cómo se llevará a cabo.

Es un método económico, al fin y al cabo, si tenemos en cuenta los costes de las costas procesales, los honorarios de abogados y los desplazamientos a las audiencias, el arbitraje resulta sin duda mucho más ventajoso en términos económicos.

Además de éste, hay otros posts sobre arbitraje aquí en el Blog de Arbtrato.